La furia y el viento
La acción transcurre en Southampton, Inglaterra, en el interior de una vivienda típicamente rural en la que se mezcla lo criollo con lo británico. Una puerta al exterior y otra a la cocina. Sobre una repisa algunas condecoraciones, mates y otros pocos objetos. Un escritorio cubierto de papeles. Un perchero. En una vitrina el reconocible sable corvo de José de San Martín.
Juan Manuel de Rosas muestra resabios de su energía y orgullo de antaño pero con claro deterioro mental, fallas de memoria, ensimismamientos, dificultad de dar una línea lógica a sus pensamientos. Alucina. Con frecuencia confunde el pasado con el presente.
Afuera llueve y hace frío. Rosas ingresa desde el exterior. Se quita el capote y lo cuelga del perchero. Tose.
ROSAS (llama) ¡ Mary! … ¡Mary! (nadie responde. Mary fue una asistente que lo abandonó hace ya tiempo. Se sienta en una mecedora cerca de la chimenea apagada. Queda en silencio, ensimismado. Esta situación de silencio y ensimismamiento se repetirá a lo largo de la obra. Estará indicada así: s. y e. Se pone de pie y camina con dificultad hasta la vitrina del sable y lo observa. Luego se desplaza hasta el escritorio y toma un sobre abierto en sus manos)
ROSAS (saca la carta de su interior y la recorre con la mirada) Hace dos años ya (duda) si no son tres (con pesar) Mucho tiempo (lee con dificultad) “La colecta entre parientes y amigos otra vez fue un fra….” … ¡ingratos!. De mis estancias nada… “los inf… informes…infundios” (arroja la carta sobre el escritorio malhumorado y desaparece por la puerta de la cocina. Se escucha ruido . Busca alimento o bebida. No encuentra. Regresa ) Madre, goberné con la suma del poder público y no me quedé ni con un patacón, dicen de todo de mí… de todo, pero nadie puede decir que soy un ladrón (es menos una alucinación que un diálogo interior) ¿Qué hago aquí? (sobresaltado) ¿Cómo llegué a…? (s.y e. Al público) ¿se las guardará el cartero? … tres años, nos son dos, son tres, que no recibo ninguna carta (s.y e.) Por eso creo en Dios, porque sólo él puede ser tan cruel, tan dañino (ríe) no tanto como los ingleses, están por todas partes (se hace un mate con un pequeño resto de yerba) . Hasta en la Patagonia… Darwin, Darwin se llama, Madre, después andan diciendo que me falla la memoria… finge investigar las plantas y los animales pero lo que hace es estudiar el terreno porque los ingleses planean un desembarco (s. y e.) cuando aspiran rapé todo el mundo… me equivoqué madre, me equivoqué, yo no debería haber sido Rosas… una mierda… (señala hacia el sable ) él tampoco debería de haber hecho lo que hizo… ¿para qué? fue inútil, le dicen loco, opiómano, borracho… el mejor de todos (camina por la habitación y observa los adornos sobre los estantes) ¡Mary!… ¿dónde está el facón de plata…? ¿lo vendiste?, lo vendió, también lo vendió… Facundo, todo lo que usaba era de plata… y lo que regalaba también… (se sienta en la mecedora. Al público) me olvidaron, allá no se perdona la derrota y las opiniones son tan cambiantes como la veleta en un pampero…todos con la cinta rojo punzó, todo rojo punzó (ríe) hasta los calzones, quítese los calzones rojo punzó, señorita… Madre, usted me hizo creer en Dios (solloza) pero no me advirtió que el mío es un Dios de espaldas, que se ha olvidado de mi como un niño abandona un juguete roto en un rincón de su habitación. Pero fui un niño bueno, madre, hice lo que me pidieron que hiciera… me lo pidieron los ricos y los pobres, todos, que pusiera orden, que terminara con la anarquía… ¿Es que se olvidaron de eso? (al espejo, exasperado) ¡Hasta él aprendió que no hay otra forma de poner orden en el caos que no sea la violencia! ¿Se puede hacer rendir una estancia dejando que los peones hagan lo que se les dé la gana? (toma del estante su libro “Instrucciones para los capataces de mis estancias” ). “Todas las noches debe un peón recorrer la quinta y dar dos vueltas. Para eso debe llevar los perros. El perro que no lo siga se matará” … (escucha) no ladra, hace días que no ladra (s.y e.. Al público) No había otra forma… era la única. ¡Mary…! Te fuiste con un aceitunero rico que…(se pierde) ¿Hace negocios con Urquiza? Contrabandista… No hay bloqueo que valga si todo entra y sale por Entre Ríos (s. y e. Con empaque burlón) ¡Brigadier General don Juan Manuel de Rosas, Encargado…(solloza) Todo fue en vano, madre… Debería de haber sido un Ortiz de Rosas, ahora estaría en Buenos Aires con leña en la chimenea y yerba en el mate… (s. y e. . Completa) … de las Relaciones Exteriores de las Provincias Unidas del Río… no te rías, no es de los interiores (amoscado) de mí no se ríe nadie (s. y e. Toma el mate labrado en sus manos) qué trabajo extraordinario, después dicen que los orfebres ingleses son los mejores del mundo, ¡por favor!… ningún gringo sería capaz de hacer esto (ríe) Los corrimos, los cagamos a cañonazos… el agua roja de sangre … (al público) ¿saben quién fue el único que me mandó 1000 libras? El finado… le hicieron lo mismo que a mí, una patada en el culo después que hizo lo que les convenía a los doctores… ya sé que lo conté muchas veces…un entrerriano idiota… a él también lo adularon y después… (s.y e. . Burlón) constitución… jaja…como si a los argentinos se los pudiera gobernar con un librito… con cada una de las páginas se limpian el culo… (señala una silla) esta silla es para él, va a golpear la puerta, yo le voy a decir “pase, señor gobernador, siéntese allí”, vos le vas a traer un mate, entonces va a bajar la mirada y. . .no se puede andar traicionando a todo el mundo, al final… (oscuro) sí se puede, los Anchorena (toma la carta de encima del escritorio) hace tres años… les dí todo lo que quisieron, los hice ricos, y no son capaces… al final ellos eran los poderosos, mucho más que yo… (solloza) una marioneta (hace grotescos movimientos de marioneta) ellos eran los que mandaban, cómo no me di cuenta, todo lo que hice, madre, todo, los benefició a ellos y a sus amigos, allá están haciendo negocios e inflando sus panzas mientras yo acá… ( rabioso) Vos también fuiste un idiota que te dejaste usar, un torneo de federales idiotas, vengan y jueguen, ¡el premio mayor es la muerte a domicilio o el exilio en la isla de los demonios! (s. y e.) Ya te lo dije Mary, te voy a pagar cuando los Anchorena envíen lo que me deben…y si no te gusta podés irte… ¿averiguaste por qué no ladra el perro del vecino?… perro bravo, muy guardián, como a mí me gustan…-(se desploma en la mecedora, s. y e.) ingratos… Alzaga, Pereda (se esfuerza por recordar) , Unzué, Sáenz Peña se golpeaban el pecho y juraban qué darían su vida por la Confederación, querían ponerle mi nombre a todas las calles y todas las plazas… ¡el doctor Vélez Sarsfield! ¿te acordás Manuelita? nunca faltaba a tus tertulias en Palermo… después, cuando las papas quemaron, ¿vos los viste?, yo tampoco… todos ellos agrandaron sus campos durante mi gobierno, tuvieron jugosos contratos …. (oscuro) se olvidaron, ya no les sirvo… ahora hay otros… ni siquiera se van a enterar cuando… (s. y e.) los que me querían de veras eran los negros y los indios… (baila al son de tamboriles, se cansa ) la pampa… (al público) haché todos los árboles de esta chacra para que se pareciera a la pampa. Todos. Uno por uno (con pesar) Fue inútil, todo fue inútil, Madre, también las palizas que me daba en mi infancia, no sirvieron para nada, sólo para hacerme fuerte ante la adversidad pero debería de haber aprendido a ser compasivo, ser más astuto, a darme cuenta de lo que esperaban de mí…(angustiado) me dejaron jugar con el poder un rato, un rato de veinte años, un segundo para ellos que miden el tiempo de a siglos… (s. y e.) Un mar verde, interminable, en los días de enero se pone color del oro, y la luz es tan blanca como el brillo de un cuchillo, el viento hace oleajes con las espigas, al fondo el horizonte se arquea por la redondez de la Tierra, ¿cómo se llamaba el que dijo que la Tierra era redonda?… allí es muy fácil darse cuenta de ello, no hace falta ser… basta con mirar el horizonte de la pampa (s. y e. ) creo que fue Colón (vacila) no me acuerdo (al público) y el ombú, un árbol inmenso que puede dar sombra a treinta animales, no les miento, cuarenta también (va al escritorio y toma el sobre en sus manos, lo deja y camina hasta la vitrina con el sable, lo observa) los gringos no tienen un árbol como ése, ¡qué van a tener! (s. y e. Llama) ¡Manuela!¡ (dominado por pensamientos tristes) hija ingrata, no deberías de haberme dejado, me traicionaste (como si discutiera en el presente) … casarte no era un buen pretexto (exaltado) No, no lo es, es una traición… ¿o no te enteraste de que tu madre murió? ¿Y que vos sos lo único que me quedó? (angustiado) Entonces pasó lo que tenía que pasar, el gran Rosas es un estropajo esperando morirse de una vez, pero hasta la muerte se olvidó de mí y no escucha mis reclamos (s.y e. Sale por la puerta de la cocina. Se escucha el ruido de búsqueda de alimento. Regresa) nada… (esperanzado) si no me escriben es porque quieren darme la sorpresa… seguro que es por eso… van a llamar a la puerta… (va hasta la puerta al exterior y la abre como si alguien hubiera golpeado) Que me devuelvan “Los cerrillos” y se queden con las demás… por lo menos “Los cerrillos” … (se detiene frente al sable) no, no lo vendo…ya sé que es oro… ¿de qué piensa que era? … es el mejor… corrupto, borracho… a él también lo usaron y después a la basura… una patada en el culo y afuera, si te he visto no me acuerdo… la muerte se acordó de él y lo fue a buscar… la tormenta llegó al puerto… allá ganan los malos… los Anchorena y … ponían mi retrato en los altares,.. se acuerda madre, ¡en los altares! … (orgulloso) y no se sabía si le rezaban a Dios o al Restaurador… no se vende mister Horn, el sable no… (busca entre los adornos otro objeto para vender. Toma en sus manos una condecoración y la desecha. Se sienta en la mecedora. S. y e. ) Encarnación no pide nada a cambio (sonríe). Las manzanas me las pela ella porque dice que las criadas no saben hacerlo como a mí me gusta y deja las cáscaras transparentes de tan delgadas pero no se le cortan, sabés Mary, a ella no se le cortan las cáscaras y quedan unas espirales perfectas … (s.y e.) cuando los tiempos son crueles el amor puede parecerse a la crueldad, pero lo de Encarnación es amor, un amor feroz (con cierto desprecio). Todavía no tuviste tiempo de aprender que la ferocidad es uno de los condimentos más sublimes del amor como las palizas que me daba mi madre… porque me amaba… (ansioso) Madre, ¿me amabas? …. (s.y e. Señala el sable) El decía que los mejores soldados de infantería son los negros, mis queridos negros (ensaya algunos pasos de candombe) pelearon hasta el final y si hubiéramos tenido tres o cuatro de los cañones que me robó el entrerriano contrabandista (enfervorizado) los hubiéramos destrozado y luego los hubiéramos cazado como a ratas, ni uno solo hubiera quedado vivo, ¡ni uno! … ¿dónde estabas Pacheco? (irónico) ¿estabas pachequeando? ¡era el momento de pelear no de robar! (grita) ¡ya habías robado bastante! … el único que no robó fui yo (irónico) el gran Rosas tenía que dar el ejemplo… ¿ejemplo de qué?, de … me equivoqué, madre, todo fue una gran equivocación…(s. y e.) dicen que me lo legó porque estaba viejo y chocheaba (se refiere a San Martín) …¡ mentiras!… a él también lo persiguen los vendepatrias de Buenos Aires, son capaces de cualquier cosa para favorecer sus negocios oscuros… (s. y e.) ¿vive? nunca sé cuando alguien vive o está muerto (oscuro, arte el espejo). ¿Yo estoy vivo o estoy muerto? A algunos Dios los castiga con la muerte. A mí, en cambio, me castiga con la vida (al público) una vez un indio anciano, un sabio boroga, me dijo que el problema de los cristianos no debería ser si hay vida después de la muerte, sino cómo hacer para que haya vida antes de la muerte… yo cumplí con lo que se esperaba de mí… yo creí que era poderoso… (irónico) ¡La suma del poder público!… aquí estoy, Encarnación, me da vergüenza de que me veas así…Yo no te dí la orden de morirte, todos obedecían mis órdenes, todos, un mundo rojo punzó, yo no te dí la orden de morirte… (solloza, s. y e., escucha ) no lo oigo, a lo mejor ladra y no lo oigo, ¿lo habrán …? ¡Mary! ¿Averiguaste lo del perro? … lo único que quiere es que le pague… los que servían al Restaurador lo hacían por el honor de hacerlo… ¿sabés cuántas son ciento treinta y seis leguas cuadradas? (toma un papel y dibuja el contorno de Gran Bretaña). ¿Qué es esto? … (espera respuesta) Inglaterra… mis estancias eran la mitad de Inglaterra… todo lo perdí… (va hasta el escritorio y toma la carta) me las van a devolver, no he hecho nada malo, hice lo que me pidieron, poner orden, en la anarquía no hay negocios que valgan… tenés razón, fui un estúpido, ahí lo tenés a éste llenándose de oro (se refiere a Urquiza, señala la silla donde lo imaginó sentado) … (vacila) no, lo mataron, lo usaron y lo… a mí no pudieron… ¿sabés qué voy a hacer para humillarlo? ¡lo voy a perdonar! (suelta una risotada. Muy histriónico)… sabe qué, gobernador Urquiza, ¡lo perdono!… sus proezas en la cama. ¡patrañas! Yo estuve con una paraguaya …no, correntina, una correntina guapísima, que me contó que no había podido toda una tarde dale que dale y nada (ríe satisfecho). ¿sabés cuánto le pagó para que no contara nada?… (rie en silencio luego s.ye.) vení Mary que te voy a mostrar lo que es un gaucho argentino, después te pago lo que quieras o te doy algo para que vendas… ninguna se le niega al gran Rosas (severo) por faltas menores he ordenado cincuenta azotes, y el cepo por no poner el encabezamiento de “Mueran los salvajes unitarios, viva la Santa Federación”… ¿Vos no te olvidás de poner eso en tus cartas, no? … Vení, dejame tocarte otra vez, nadie se… (escena erótica, masturbatoria, no llega al orgasmo. S. y e. ) Necesidades higiénicas, Encarnación, siempre lo entendiste, no sos buena para la cama, ningún mujer de tu clase lo es, no deben serlo, esos es para las chinitas, para las sirvientas, vos sos buena para otras cosas, ¡vaya si sos buena! Yo no hubiera sido…No sé si las cosas se ven desde el infierno, pero llegué a ser el gobernante más poderoso de la Tierra, he dispuesto a mi antojo de las vidas y de las haciendas de mis gobernados, he dictado mi propia justicia sin conmiseraciones, he decidido sin consultar que miles y miles de argentinos dejaran su pellejo en guerras que consideré justas y útiles, fui fuerte, no toleré que nadie me contradijera, sobre todo cuando la razón la tenía el otro, pinté los edificios, las calles y también las personas del rojo punzó, goberné con poderes absolutos la provincia más rica dé la España americana y se habló de mí en todo el mundo. Todo aquello fue un sueño; masacres enormes, ejércitos enormes, victorias enormes, traiciones enormes, un sueño desmesurado que sólo existió en una imaginación sin límites, porque lo real era esto, este destierro que se parece a un castigo por confundir el deseo desbocado con lo posible, y lo posible es siempre tan avaro (solloza) Disculpame, me he vuelto muy llorón (s. y e. ) ¡Mary!… ¡Mary! (sale por la puerta de la cocina, regresa comiendo un pan duro) los Anchorena se cagan en mí… ahora que no me necesitan… se cagan en mí… los gauchos no, los indios, los negros, conmigo se hicieron personas (baila al ritmo de los tamboriles) , los negros que trabajan con los ricos son mis espías, ¿sabés? y me avisan cuando están tramando algo en mi contra, entonces van Cuitiño, Alén y otros y … (baila con más intensidad) voy a los candombes y bailo con las negras y después les hago hijos…lo contentos que están porque el Restaurador no está con los ricos sino con ellos (en trance). ¡Y bailo y bailo y bailo! (se fatiga y se derrumba en la mecedora) el gran Rosas no se cansa nunca (jadea) nunca, eso es de débiles, y vos me criaste para ser fuerte, Madre, fuerte para mandar, para aguantar… mientras yo bailaba se hicieron más ricos y agrandaron sus estancias (s. y e. ) tirano sangriento … un dictador cruel… (rabioso) ¡patrañas! …¿cómo se puede combatir la anarquía si no es con mano fuerte? ¿no es eso lo que querían? (desolado. Grita) ¿Qué esperan para volver a llamarme para poner orden? (recorre la carta). Guerra, fiebre amarilla … ¿qué esperan para volver a llamarme?… ¿qué? … el poeta mentiroso… ese que escribe cuentitos sobre mataderos que sólo conoce de mentas … (como si hablara con él, alucinado) ¿que yo lo hubiera mandado a degollar si lo publicaba en vida? ¿por un librito? (se ríe burlonamente) nunca me hubiera tomado esa molestia … el petimetre unitario “es de… (se esfuerza por recordar) ah sí… “gallarda y bien apuesta persona”, en cambio los trabajadores del matadero son según usted “caranchos rapaces”, “dogos de matadero”, y otras por el estilo… ¿en eso consiste el romanticismo rioplatense, en descubrir que los pobres son feos y los ricos son bellos? … además el bello unitario usa montura inglesa, ¿qué pasa?, ¿le da asco usar recado? (indignado, irónico) ¿que yo los quise de enemigos?… ¡por favor! enemigo es el que tiene un arma, enemigo es el contrabandista que colgó a dos
cientos en los árboles de Palermo, enemigos eran los gringos y los franchutes que nos tiraban con cohetes Congreve… llamar enemigos a unos afeminados y afrancesados a quienes nadie lee… los libros son cosas de débiles , de los que no tienen que trabajar para llevar el pan a la mesa ¡por favor, no me haga reír! (se calma. C. y e.) Por eso hay que desterrarlos o matarlos, los asquerosos son inteligentes, instruidos, demasiado inteligentes e instruidos para mi chusma, si se los deja hablar ganan… por eso hay que silenciarlos (oscuro) la historia la van a escribir ellos… lindo papel me espera… (s. y e. al público) todos matamos, matan los unitarios y matan los federales, mato yo, matan… algunos matan porque son asesinos, otros porque es lo único que saben hacer … (s. y e. ) yo no lo maté… lo mandó matar Estanislao… pero me lo adjudicarán a mí hasta el fin de los siglos para desprestigiarme… (al público) ¿tengo cara de asesino? … (s. y e.. Comienza a reír cada vez más fuerte) mazorca, mas horca, a los salvajes les metíamos un choclo por el culo, por eso, mazorca… (se calma) Manuela… traidora… no debiste… (s. y e. ) vino, te juro que vino, no una, varias veces… Lord… (no recuerda) al principio, después… no acepté, no, un argentino no debe aceptar dinero de un gringo… no fui un tonto… una pensión… ¿a dónde iba a ir? … el … (no recurerda) está en el puerto… con los motores andando… el Conflict, me acordé… ya sé que es sospechoso, Encarnación, el barco inglés con los motores encendidos…esperándome para traerme aquí, la isla del diablo…los argentinos tenemos orgullo y no nos dejamos comprar por los de afuera… Lord Palmerston me ofreció una pensión, you are good enemigo me dijo… algunos sí… ya no se acuerdan de mí… (desasosegado) ¿hasta cuándo voy a esperar? ¿hasta cuándo? (s. y e.) ¿qué hago yo aquí, tan lejos de mi patria? entre gringos, ¡yo que me enorgullecía de haberlos cagado a cañonazos! (al público) si me gané el infierno es porque pensé que era lo mejor para mi patria… por ella fui el jefe de la Confederación Argentina, el Brigadier General que gobernaba sin dar explicaciones, sin escuchar consejos… (frente al espejo), ¿quién dispuso que mi destino fuese este estropajo condenado a recordar, siempre inundado de recuerdos…? ¿es que todo fue en vano, coraje, desvelos, degüellos, sangre de amigos y enemigos? ¿todo eso fue para una sola cosa?… ¿sabés cómo les llaman a sus negocios? libertad, dicen que luchan por la libertad… (señala el sable, rabioso) ¡aquél luchaba por la libertad!… así le fue… borracho, corrupto, loco…¡canallas!… son los que vendían los pedazos de patria, la Banda Oriental, el Alto Perú, el Paraguay… (s. y e. ) en qué me equivoqué madre, en qué… no me pidas más por ella, no hay vuelta atrás…sé que es tu amiga, Manuela, pero lo que hizo es imperdonable… un sacerdote, por qué un sacerdote… me lo piden todos, la Iglesia, Vélez Sarsfield, iba a todas tus tertulias, no faltaba a ninguna, y ahora…Arana dice que da mala imagen en el exterior…no lo creo, es un pretexto tuyo, Dios no lo permitiría, no hay ninguna señal, la mandé revisar y no hay signos, su vientre está plano y nada se revuelve allí dentro…(se toma la cabeza entre las manos) ¿si estoy arrepentido? Usted sabe hija que sí, que no puedo dormir sin que invada mis sueños.. pero usted no entiende lo que es la política… la política mata y arruina sin otra lógica que la propia…(erguido, solemne) ¡en mi gobierno no se jode con la moral! (severo, seguro). no confundas justicia con pecado. Por faltas menores he condenado a muerte, por ejemplo por no poner el encabezamiento de “Viva … (se sobresalta, cree escuchar golpes a la puerta) ¿quién es? … (perentorio) ¡responda! …(abre la puerta de calle, no hay nadie) a lo mejor era el cartero… me demoré y se fue… los Anchorena… me deben mucho dinero, mucho… pero se hacen los sordos…(hace bocina con sus manos) ¡Estoy vivo, soy Juan Manuel, acá, no se hagan los tontos, acá! Solo y pobre, el gaucho malo … el que todos temen… hasta los ingleses, los franceses, los brasileros… todos son ingleses disfrazados de brasileros, unitarios … todos tiemblan al escuchar mi nombre… todos… por eso tienen que hacer de cuenta que estoy muerto… ¡estoy vivo, aquí, entre los demonios! ¡Y voy a volver y los voy a degollar a todos! ¡ No se va a salvar ninguno! Porque me van a necesitar, porque lo van a asesinar a Facundo y van a tener que llamarme, y se van a cagar de miedo porque yo sé que el antídoto de la anarquía es el miedo…y a los argentinos solo se los puede gobernar por el miedo, y van a andar otra vez con los calzones rojo punzó pesados de mierda…(s. y e. ) soy el más fuerte de los gauchos malos, el único que puede voltear un toro bravo con sus manos… lo agarro de los cuernos, así (teatraliza) y le tuerzo el cuello más y más, se resiste con su fuerza tremenda, pero al final lo puedo y ¡al suelo.!… Madre siempre me manda a mí a cortarles el pescuezo a las reses que se van a carnear, soy el único de mis hermanos que tiene tripas para hacerlo, y mi padre ni mirar puede porque se descompone (agotado, se deja caer pesadamente en la mecedora) usted me quiso fuerte, Madre… ¿para qué? fui fuerte para a agrandarles las estancias, para eso…( se incorpora, camina hasta la repisa y toma una botella de ginebra, constata que está vacía y la vuelve a dejar, s. y e. , camina hasta puerta de calle, la abre y escucha) lo trajeron para eso, para que asuste a los extraños, cumplió con eso, nadie se acercaba, y ahora lo matan por eso… porque asusta… porque es muy bravo… ya cumplió con lo que le pedían … (s. y e. , al público) ¿te parece que Dios me va a perdonar? … dicen que es bueno pero hay veces en que me parece que también se hizo unitario… si no no hubiera dejado morir a Encarnación, o que Manuela me abandone… ella lo va a convencer, ella siempre me cuida… le va a explicar que siempre ayudé a los pobres y que por eso me odiaron los ricos, que son los que tan mala fama me hacen… Dios no puede dejarse engañar, no puede creer que el terror lo impuse yo cuando fueron ellos los que empezaron fusilándolo en Navarro… de alli en más todo fue sangre…a mis gauchos les reparto tierras, se hicieron chacareros, los que están con la Federación, claro, los buenos federales, les doy las tierras que les confiscamos a los salvajes unitarios, a los asquerosos inmundos… ¡vendepatrias! (levanta presión), ¡ateos, anarquistas! (s.y e. sarcástico) ¡qué lástima, un hombre joven, tan apuesto, qué mala suerte que ha tenido! (alucina a Marco Avellaneda) … para ustedes todo vale, aliarse con los invasores europeos, regalar la Patagonia… todo… el pretexto es la Constitución, a los que huyeron con el rabo entre las patas a Montevideo les entró el bicho de la Constitución… un librito de muchas páginas… lleno de letras… la gente, no los oligarcas sino la gente, los que trabajan, los que siembran, los que cosechan… los que acortan sus vidas en los socavones, los que se le animan al ´rio… los que trabajan… no necesitan eso porque yo sé lo que es bueno para la Nación y para los ciudadanos respetuosos de la Confederación. Sí, yo lo sé. Le desconfían a las leyes porque saben que no son a favor de ellos sino de ustedes … (s.y e. ) …¿qué pasó después que me echaron?… ¿qué pasó, necesita que se lo diga?, asesinatos, las intervenciones, pestes… ¿cómo se llama eso? ¿eso no es anarquía? … seguro de que pronto me van volver a llamar…¿a quién, si no? … no es Constitución lo que le hace falta a mi patria, ¿sabe qué?… el terror, eso es lo que hace falta, es lo que puede hacer que ustedes no se abusen de las pobres gentes, que usen a los gauchos y a los indios como si fueran sus esclavos… en cuanto a usted, estimado Marco, ¿sabe cuándo decidí su degüello? mientras le miraba el culo a una de las señoras emperingotadas que vienen a Palermo y pensaba si la llevaba a mi cama o no. Entonces lo decidí. (sádico) y en la otra vida, si hay otra vida, ponga más cuidado en lo que habla delante de sus sirvientes (s.y e.. Triste) todo fue en vano … he arado en el barro mejor… en la mierda… la política es una mierda, la política en Buenos Aires es una mierda… es la traición lo que hace funcionar al mundo y el mejor político es el que traiciona mejor… cuando me di cuenta ya era tarde… nunca fui un político, renunciaba todos los años y me confirmaban, hasta que… es cierto Encarnación, debo sentirme orgulloso de que pasarán los siglos y ellos seguirán maldiciéndome (gradualmente se desarrollará una escena de elevado voltaje erótico) alguien escribió que el hombre es un ángel caído que vive para añorar el paraíso (ríe) ¡vos y yo conocimos el paraíso! ahora me doy cuenta de que aquello era el paraíso… (encendiéndose) los ángeles buenos peleaban contra los malos ¡Y cómo peleaban!¿te acordás? ¡El tronar de los cañones, el retumbar de los cascos, los lamentos de los heridos! ¡Y sangre, mucha sangre,! ¡El entrechocar de los sables, los últimos suspiros! ¡ Y sangre, y más sangre! Y aquel paraíso donde batallaban el Bien y el Mal sin que se supiera quién vencía (poseído) ¡Ni siquiera se sabía quién era el Bien y quién el Mal! ¡Tampoco de qué lado luchábamos nosotros! (se imagina en una relación sexual y hace los movimientos correspondientes) Te imaginás la cara que pondrían el Carancho o Cuitiño si nos vieran así (ríe con más fuerza) ¡pronto vamos a estar juntos! (solloza mientras la besa y acaricia en todo su cuerpo. A medida que transcurre el coito imaginario va nombrando a Encarnación, Mary y Manuelita) nada deseo más que estar juntos… ¡vení Mary! (continúa con ardor, habla entrecortado por el deseo) te voy a pagar… cuando me devuelvan las estancias… los Anchorena … Manuela, Manuela ¡Manuela! (orgasmo)…
(da un respingo, sobresaltado) ¿quién …? ¡Mary! ¡te dije que no los dejaras entrar!… ¿a qué vienen? …no necesito nada de ustedes, tengo la alacena llena de víveres… ¿duermo? como un niño con su conciencia tranquila (duro) ahora decime a qué … que quiere, Terrero (su yerno, esposo de Manuelita) …(cortante) pregunte, si quiere preguntar pregunte… ya sé, no hace falta, usted me va a culpar de que el día de sus bodas las sábanas quedaron tan blancas como salieron de la hilandería de Glasgow… ¡ni una miserable gotita de sangre! …¿así que usted también creyó en las patrañas que echaron a rodar los asquerosos unitarios? cuando su esposa era mi hija nos hemos querido mucho… sobre todo después de que murió Encarnación… después llegó usted… ella lo prefirió a usted (rabioso) entonces me dí cuenta de cuánto me quería mi hija… está bien, si insiste le daré una respuesta… y le prometo que seré sincero (hace una pausa) no sé… sí, no sé, usted quería una respuesta y se la estoy dando, no sé…Manuela y yo nos hemos querido mucho y compartimos la cama hasta que se fue… pero no sé si ella y yo hemos hecho algo que merezca tantos comentarios (sorpresivamente conmovido)…lo que sí sé es que fueron tiempos mejores … (rabiosos, temible) ¡si usted no cruza el río esta misma noche yo no seré responsable de lo que pueda sucederle mañana! (se aplaca, s. y e. ) Madre, que todo esto se vuelva una mala pesadilla, quiero volver a ser polvo… más fuerte, más bravo… no pude, Madre…yo sólo era el gobernador… la suma del poder público no fue suficiente… nada hay más fuerte que la traición…y los ingleses… la traición y Gran Bretaña juntos son invencibles… ¡yo he sido casi Dios, Madre!… ¿acaso El tiene. otra ocupación que decidir sobre la vida y la muerte de los demás, como yo lo hice durante años?, ¡también yo me he sentido poderoso soñando con ojos que se van apagando hasta hacerse de vidrio! (enardecido)… Dios y yo hemos estornudado juntos cuando de un cogote fluía el líquido espeso y brillante que se mezclaba con la tierra soltando un olor tan acre, ¡yo me he parecido tanto a Dios, Madre, que fue Él, celoso, quien me arrojó a estas islas donde moran los peores diablos de la Tierra, a cumplir mi condena, la peor de todas: esperar! ¿Acaso he hecho otra cosa, Madre, que esperar?, (co0mienzan a sonar tamboriles) esperar el reconocimiento de los demás, esperar que el rencor amaine, esperar que el tiempo ponga en orden las cosas, ¡esperar una señal, una sola señal, de que algo de lo que hice tenga un poco de sentido, un poquito nada más…! (enojado) …es usted la que tiene que pedirme disculpas. Usted me enseñó que ser fuerte, ser bravo, era aguantar sus fustazos sin quejarme (solloza) y yo le creí, Madre (en supremo trance), después quise encontrar la razón de todo en la furia, si, en la furia yo fui la Furia, Madre!, como un huracán que arranca los árboles de la tierra y hurga en sus entrañas, yo también arranqué esperanzas, cabezas, fortunas pero nada de eso sirvió, ¡no me importó ser el más odiado, Madre, con tal de encontrarle algún sentido a tanto desatino!
Se desencadena un candombe crecientemente frenético que Rosas baila hasta caer al suelo muerto.
————- FIN —————-