LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La Segunda Guerra Mundial fue una catástrofe humanitaria que costó la vida de 56 millones de personas, la mayor parte de ellas civiles. Comenzó en 1939 y terminó en 1945. Se opusieron dos bandos, por un lado los “aliados” (Australia, Bélgica, Canadá, China, Francia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, después la URSS, más tarde los EEUU, también Méjico y Brasil en las postrimerías); por el otro “el Eje” (Alemania, Austria, Hungría, Finlandia, Italia, Japón y Rumania). Se mantuvieron neutrales en Europa España, Irlanda, Portugal, Suecia, Suiza y Turquía.
Después de la Primera Guerra Mundial y el Tratado de Versalles de 1919 el Reino Unido obtiene colonias alemanas de ultramar y Francia, en cuyo suelo se desarrolló gran parte de los combates, recibió el pago de indemnización y la recuperación de Alsacia y Mosela que habían sido anexadas por Otto von Bismarck tras la Guerra franco-prusiana (1870). Rusia y sus satélites se transformaron en la URSS y aparecieron nuevos estados en Europa central tras el desmembramiento del Imperio Austro-Húngaro.
En Alemania las dificultades económicas (inflación galopante en los años 20) y la política (la débil República de Weimar) permitieron al partido nazi y su jefe Adolf Hitler tomar el poder legalmente en 1933. Rápidamente se restaura en Alemania el servicio militar generalizado que había sido prohibido por el Tratado de Versalles, se remilitariza la Renania (1936) y se pone en práctica una política destinada a reagrupar por la fuerza en el seno de un mismo estado la población germana de Europa central, comenzando por Austria (Anschluss, marzo de 1938) y el oeste de Chequia (Sudetes, en septiembre de 1938). Esta última fue aceptada en Munich en septiembre de 1938 tras una conferencia donde el francés Edouard Daladier y el inglés Neville Chamberlain confiaron en que sería la última reivindicación del Tercer Reich. Sin embargo, Hitler toma otros territorios checos (Bohemia y Moravia marzo de 1939) y se apodera de Memel en Lituania.
En Asia, en 1931, bajo pretexto de incidentes transfronterizos, Japón, futuro socio del Eje, había invadido el norte de China que se convierte en 1932 en el Manchukuo, estado independiente bajo protectorado japonés. En 1937, aprovechando la debilidad china provocada por la guerra civil entre comunistas y republicanos, ocupa la parte NE de ese país.
Después de asegurarse que la URSS participaría en el desmembramiento de los países situados entre ellos, tras la firma del sorprendente pacto Molotov-Ribbentrop, Hitler lanza su armada contra Polonia, el 1 de septiembre de 1939, sin hacer declaración de guerra. En cumplimiento de alianzas Francia y Reino Unido declaran la guerra a Alemania pero sin aportar ninguna ayuda a Polonia. Los alemanes utilizan entonces, por primera vez la táctica de “blitzkrieg”, “guerra relámpago”, ya probada, como hemos visto en el fascículo correspondiente, durante la Guerra Civil Española, que consistía en la masiva utilización de tanques, aviones y cañones que hicieron inútil la estrategia basada en trincheras que había dominado la Primera Guerra Mundial. La URSS de Stalin toma su parte de Polonia, así como de los Países Bálticos, y se lanza en un ataque contra Finlandia que es heroicamente resistido.
Atrincherados tras la imponente “Línea Maginot”, de hormigón armado, los franceses esperan el asalto aleman. Es la “drôle de guerre”. Pero la estrategia francesa del general Gamelin fue desbaratada ya que en mayo de 1940 Alemania lanza la operación “Marita”, una vasta ofensiva sobre los Países Bajos y Bélgica, violando la neutralidad de estos estados, para atravesar las Ardenas y así tomar por la retaguardia a la inútil línea Maginot que después de algunos días de combates encarnizados es destruida. Nada puede detener el avance nazi. Finalmente la Francia de Vichy capitula y firma un armisticio, el 22 de junio, dejando a Alemania el control de las partes norte y oeste de su territorio y aceptando la anexión de Alsacia y Mosela. Francia queda dividida, pues, en dos territorios: la Francia ocupada, que incluía a París, y la de Vichy, supuestamente neutral.
A pesar de su poderío Alemania fue incapaz de destruir a la “Royal Air Force” en su ataque a Inglaterra y ello le impidió invadir por mar y tierra las Islas Británicas a pesar de que la “Luftwaffe” lanza feroces bombardeos sobre ciudades como Coventry y del bloqueo por medio de submarinos que no logran debilitar y rendir al Reino Unido.
Viendo el éxito de Alemania y la debilidad de los aliados, Mussolini quiso también lanzar su país a las conquistas. Ya habia ocupado Albania al comienzo de 1939, y decide también hacerlo con Grecia.
En junio de 1941, cometiendo un irreparable error, Hitler se lanza sorpresivamente contra la URSS en la operación “Barbarroja”, abriendo el frente oriental. Las fuerzas nazis avanzan rápidamente y llegan a menos de 100 kilómetros de Moscú, pero la inclemencia del tiempo y la feroz resistencia rusa les hace retroceder.
Mientras tanto, en Asia, el expansionismo militar de Japón no podía desarrollarse sin destruir la única y principal amenaza que se le oponía en el Pacifico: la fuerza naval de los EEUU en Hawaii. Por ello decide bombardear por sorpresa Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Gran parte de la flota estadounidense fue destrozada, pero no así los portaaviones que se encontraban circunstancialmente en el mar. El ejercito japonés ocupó también las posesiones francesas, británicas y americanas de Asia del sur, como Indochina, Hong Kong, Singapur y las Filipinas, con la intención de tomar los campos petroleros de Malasia y amenazar también a Australia. En mayo de 1942 las fuerzas norteamericanas logran equilibrar la guerra naval en el Pacífico pues el enfrentamiento entre portaaviones en la batalla del Mar del Coral les da ventaja, que se vio acentuada un mes después en la batalla de Midway.
El ejército italiano, partiendo de su colonia Libia, ataca las tropas británicas en Egipto, pero quedó al borde de la derrota y Alemania debió acudir en su auxilio. Las batallas se libraron en medio del desierto de Africa del norte, entre el Afrika Korps de Erwin Rommel y el Octavo Ejército del general británico Montgomery. El 11 de noviembre de 1942 EEUU desembarcó en el Maghreb, controlado por Vichy, para expulsar definitivamente al Eje del continente africano.
Al fin del año 1942 el VI ejército alemán, con más de 300.000 hombres, fue destruido en la batalla de Stalingrado, lo que le impedirá el control del Cáucaso.
En 1943, después de un desembarco en Sicilia y otro en la península italiana, los aliados avanzan en Italia. Mussolini es arrestado, el país capitula y se coloca del lado de los aliados. Sin embargo Alemania coloca una linea de defensa en las montañas que frena esta progresión sobre la península. Al mismo tiempo Hitler ordena una operación de increíble riesgo y Mussolini es rescatado y llevado a Berlín.
Los aliados al notar que el ejército soviético avanzaba raudamente derrotando a los alemanes y ocupando países en el frente oriental deciden la apertura del frente occidental desembarcando en Normandía (operacion “Overlord’) a partir del 6 de junio de 1944 y avanzan hacia Berlín, recuperando los territorios ocupados por los nazis. Luego de fracasar la contraofensiva desesperada en la batalla de las Ardenas en diciembre, donde pierde sus últimas reservas militares, las divisiones alemanas se rendían ante el avance de los aliados mientras que combatían a muerte contra las tropas soviéticas, aterrorizadas por su crueldad. En 1945, los aliados franquean el Rin y ocupan vastos sectores del oeste y sur de Alemania, pero serán los soviéticos quienes ingresen en Berlín. La versión oficial sostiene que Hitler se suicidó el 30 de abril. Alemania pierde la guerra y se rinde sin condiciones el 7 de mayo de 1945. El Tercer Reich que según Hitler debía durar mil años, solo llegó a doce.
(Recuadro)
VICTIMAS MORTALES
País |
Militares |
Civiles |
Total |
URSS |
13.600.000 |
7.700.000 |
21.300.000 |
China |
1 324 000 |
10 000 000 |
11 324 000 |
Alemania |
3 250 000 |
3 810 000 |
7 060 000 |
Polonia |
850 000 |
6 000 000 |
6 850 000 |
Japón |
1 300 000 |
700 000 |
2 000 000 |
Yugoslavia |
300 000 |
1 400 000 |
1 706 000 |
Rumanía |
520 000 |
465 000 |
985 000 |
Francia |
340 000 |
470 000 |
810 000 |
Hungría |
– |
– |
750 000 |
Austria |
380 000 |
145 000 |
525 000 |
Grecia |
– |
– |
520 000 |
EEUU |
500 000 |
– |
500 000 |
Italia |
330 000 |
80 000 |
410 000 |
Checoslovaquia |
– |
– |
400 000 |
Reino Unido |
326 000 |
62 000 |
388 000 |
Países Bajos |
198 000 |
12 000 |
210 000 |
Bélgica |
76 000 |
12 000 |
88 000 |
Otros |
|
|
|
Total |
– |
– |
56 125 262 |
(Recuadro)
Shoah
La expresión hebrea “Shoah” (catástrofe) designa la exterminación en masa, también conocida como el Holocausto, de los judíos perpetrada por los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Se estima que alrededor de 6.000.000 de judíos fueron asesinados por el mero hecho de serlo. Fue efectuada principalmente mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka, Bergen-Belsen, Majdanek, donde se procedió a la eliminación masiva, “industrial”, por medio de cámaras de gas.
Los nazis veían en los judíos, también en los gitanos y en los impedidos físicos, una amenaza biológica a eliminar en contra de la pureza de la “raza aria “, que ellos llamaban “la raza maestra”. Los judíos, cerca de 500.000 en Alemania, fueron el blanco principal del odio nazi. Los culparon por la depresión económica en Alemania, también por la derrota durante la Primera Guerra Mundial. Las nuevas leyes nazis forzaron a los judíos a renunciar a sus trabajos, a sus estudios en las universidades y a retirarse de toda actividad en áreas de la vida pública. Más adelante el antisemitismo se transformó en violencia que destruyó sinagogas y tiendas pertenecientes a judíos, se arrestó a millares, se asesinó a muchos y se arrasaron sus hogares. Por fin sobrevino “la solución final”, la decisión de exterminar a todos los judíos que no hubieran podido escapar de los países bajo el dominio nazi.
(Recuadro)
PROTAGONISTAS
Winston Churchill nació el 30 de noviembre de 1874 en el palacio de Blenheim, Oxford, hijo mayor del aristócrata y político conservador Randolph Henry Spencer Churchill y de la estadounidense Jennie Jerome. Se graduó en la Real Academia Militar de Sandhurst y en 1900 resultó elegido diputado. Ocupó varios cargos en gobiernos liberales y conservadores. Fue su insistencia en la necesidad de rearmar el ejército y su censura a la política de apaciguamiento seguida por el premier Chamberlain respecto de Hitler, plasmada en el fracasado Pacto de Munich de septiembre de 1938, lo que lo llevó a Primer Ministro el 10 de mayo de 1940 cuando la guerra estaba ya declarada. Durante esos difíciles años la combatividad de Churchill y sus enfervorizados discursos infundieron ánimo a los británicos para continuar la lucha. Alentó desde entonces a sus compatriotas a comportarse de manera que “si el Imperio Británico y la Commonwealth existen dentro de mil años, la humanidad siga diciendo: ‘Éste fue su gran momento”. Una vez que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Estados Unidos entraron en la guerra en 1941, Churchill estableció estrechos lazos con los líderes de lo que él denominó la “Gran Alianza”, con los que participó en la decisiva Conferencia de Yalta (ver recuadro). En 1945 era un personaje admirado en todo el mundo, con lo que su gran reputación camuflaba el hecho de que el papel militar desempeñado por Gran Bretaña durante la contienda había sido heroico pero secundario. No obstante, al hacer caso omiso de las demandas populares de reforma social durante la posguerra, Churchill fue derrotado por el Partido Laborista en las elecciones de ese mismo año.
Fue también un notable historiador. Entre sus obras más famosas se encuentran “La II Guerra Mundial”, “Historia de los pueblos de habla inglesa” y, sobre todo, sus “Memorias”. En 1953 recibió el Premio Nobel de Literatura y se le concedió el título de Sir.
José Stalin. Nacido en el seno de una pobre familia georgiana, su infancia la vivió en un ambiente de miseria y violencia. Su madre, sirvienta, lo hace ingresar en el Seminario de Tbilisi de donde será expulsado debido a sus actividades en el seno de un grupo socialista. Previamente a la Revolución Rusa, en la que tomará parte de manera muy activa, recorre Rusia de manera clandestina organizando actos en contra del régimen del zar Nicolás II. Es por ello apresado y deportado a Siberia. Libre, triunfante la revolución, se encarga del periódico del partido bolchevique, “Pravda”. En 1922 logra ser nombrado Secretario General del Partido, cargo que aprovecha para manejar los hilos del poder y colocar a seguidores suyos en puntos clave del gobierno y del partido. De esta manera se asegura la sucesión de Lenin cuando éste, enfermo, abandona la política activa en 1924, ocultando un documento redactado por el propio Lenin en el que solicita que Stalin, al que tiene por hombre ambicioso y sin escrúpulos, no pueda postularse como su sucesor.
El siguiente paso será realizar una purga entre aquellos dirigentes que pudieran hacerle sombra o discutir sus decisiones. Su mayor víctima fue Trotski, dirigente histórico y creador del Ejército Rojo, a quien obligó a exiliarse en México y quien más tarde resultaría asesinado por un emisario suyo, el español Ramón Mercader. Como máximo dirigente desarrolló la teoría del “socialismo en un solo país”, identificando al comunismo con la URSS, y dictó el primer Plan Quinquenal para impulsar la industrialización, con la finalidad de convertir a Rusia, país eminentemente agrícola, en una potencia industrial en condiciones de competir con las naciones más avanzadas. Impuso por la fuerza la colectivización del campo desarrollando una política de terror entre los campesinos que incluyó deportaciones masivas, traslado de pueblos y ejecuciones sumarias. La Segunda Guerra Mundial fortaleció enormemente la importancia mundial de la URSS, generando un mundo dividido en dos bloques, comunista y capitalista.
Franklin Delano Roosevelt nació en Hyde Park, Nueva York, el 30 de enero de 1882, era primo lejano del también presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt. Educado en un ambiente elitista cursó sus primeros estudios en Grotton, cursando después Derecho en la exclusiva Harvard. En 1910 decidió entrar en política siendo elegido senador a los veintiocho años. Su meteórica carrera, basada en su simpatía y carisma, le llevó a ocupar el cargo de secretario adjunto de Marina del presidente Woodrow Wilson. En agosto de 1921sufre un ataque de poliomielitis que lo dejará postrado en una silla de ruedas durante el resto de su vida. A pesar de ello da muestras de una férrea voluntad y afán de superación y en 1928 gana las elecciones para gobernador de Nueva York. Durante la crisis de 1929 su programa de reformas sociales dio buenos resultados para afrontar la recesión lo que será un poderosos antecedente para, el 8 de noviembre de 1932, resultar elegido presidente, con casi veintitrés millones de votos, ocho más que su rival, Herbert Hoover. Ya en el gobierno lanzó un paquete de medidas sociales, económicas y políticas encaminadas a lograr la recuperación del país. El programa fue bautizado como “New Deal”, literalmente “nuevo acuerdo”, y su objetivo fundamental fue asegurar un mayor bienestar económico y social de los ciudadanos de Estados Unidos mediante una mayor y mejor redistribución de la riqueza. Para ello otorgó al Estado un papel interventor del que nunca antes había hecho gala en Estados Unidos, poniendo coto al capitalismo ultraliberal y desenfrenado que había provocado la Gran Crisis. En 1941, tras el ataque japonés a Pearl Harbor, la neutralidad hasta entonces sostenida se rompió definitivamente, entrando estados Unidos de lleno en el conflicto.
(Recuadro)
YALTA
En febrero de 1945 los “Tres Grandes” (Churchill, Roosevelt, Stalin) se reunieron en el balneario de Yalta, Crimea, sobre el Mar Negro, para decidir el nuevo mapa europeo y mundial como consecuencia de su ya inminente victoria en la Guerra. La actitud de Roosevelt ante Stalin fue más confiada que la de Churchill pues el presidente norteamericano creía que en la post-guerra sería viable una cooperación amistosa con la Unión Soviética, ingenuidad de cuyas consecuencias no tuvo que hacerse cargo porque murió dos meses después. La opinión del Primer Ministro inglés no pesó demasiado pues ya se perfilaba la condición de superpotencias que sólo Estados Unidos y la URSS mantendrían en los años siguientes, frente a una Gran Bretaña disminuida.
Nadie quiso ni pudo resistir la embestida de Stalin en aquella reunión donde el soviético se cobró el haber pagado el mayor precio en vidas y destrucción. Al finalizar las deliberaciones fue claro que no se retiraría de los países (Polonia, Rumania, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, parte de Alemania y de Austria) que el Ejército Rojo había ido ocupando en su marcha hacia Berlín. Fue el soviético quien también delineó a lo largo de los ríos Oder y Neisse la nueva frontera de Alemania con Polonia, quitando al Reich vencido los territorios de Silesia, Pomerania y Prusia Oriental que no sólo habían sido alemanes durante siglos sino que estaban poblados por alemanes. Si la reunión de Yalta finalizó con una victoria estratégica de Stalin, esta fue aún mayor en la de Potsdam dos meses después del armisticio. El presidente Roosevelt había muerto en abril y fue sustituido por Harry Truman, y Churchill había perdido las elecciones y debió ceder su lugar en Postdam al laborista Clement Atlee. Ello facilitó la ambición de un Stalin cuyas presiones fueron determinantes para que el territorio alemán se dividiera en tres zonas de ocupación (Estados Unidos al Sur, Inglaterra al Norte, la URSS al Este) que poco después serían cuatro pues los norteamericanos y los ingleses cedieron porciones de sus zonas a Francia para devolverle un rango protagónico que el general de Gaulle, gallardo reivindicador del honor galo, reclamaba…
(Recuadro)
HIROSHIMA
El seis de agosto de 1945, el gobierno norteamericano del presidente Harry Truman lanzó una bomba de uranio bautizada como “Little boy” (“pequeño niño”) contra Hiroshima (350 mil habitantes), a la cual redujo a cenizas en segundos en el primer ataque nuclear de la historia. La acción del superbombardero B-29 bautizado “Enola Gay”, nombre de la madre de su piloto, el comandante Paul Tibbets, tuvo como objetivo disuadir al Japón de continuar la guerra luego de la rendición de Alemania y de Italia. Los relojes se detuvieron a las 8.16 de esa tibia mañana de verano. Tres días más tarde Washington arrojó otra bomba atómica denominada “Fat man” (“hombre gordo”), tres veces más poderosa, contra Nagasaki (150 mil personas). En ambas ciudades murieron instantáneamente o a los pocos días más de 200 mil personas y otras tantas iniciarían un calvario de dolencias por la radioactividad recibida en sus organismos que se prolonga hasta nuestros días en sus descendientes. Hoy los Estados Unidos, Rusia, Israel, India, Pakistán, China, Corea del Norte, varias naciones independizadas luego de la disolución de la Unión Soviética y otras potencias atómicas declaradas o no, poseen bombas nucleares, de hidrógeno y de cobalto-estroncio que hacen parecer simples petardos a las arrojadas en Hiroshima y Nagasaki. Se ha acumulado un poder letal capaz de destruir varias veces el globo terráqueo.
(Recuadro)
LA ARGENTINA DURANTE LA GUERRA
Durante la Segunda Guerra Mundial la Argentina se mantuvo neutral, lo que no desagradó a Gran Bretaña pues necesitaba que algunos países estuvieran en condiciones de proveerla de los alimentos que su población y sus tropas necesitaban. En la población se desató una áspera confrontación entre los partidarios del Eje y los aliadófilos. Ello se trasladó también a los más altos niveles. Fue así que Roberto Ortiz, quien asume la primera magistratura el 20 de febrero de 1938, se muestra a favor de los aliados, en cambio cuando debe renunciar el 12 de agosto de 1942 por razones de salud, su vicepresidente y sucesor, Ramón Castillo, es acusado de favorecer a la alianza fascista. Es que ya se ha producido el ataque a Peral Harbour por lo que la tradiconal neutralidad que habían sostenido los presidentes de la Plaza en 1914, Irigoyen en 1916 y Ortiz en 1939 es considerada por los Estados Unidos como una posición pro nazifascista. Ya antes se le había propuesto transformar la “neutralidad aséptica” en una “no beligerancia proclive a los aliados” pero el presidente Roosevelt denegó la propuesta. Sería luego el gobierno argentino quien en junio de 1940 se negó a participar en los planes de defensa continental elaborados por el Pentágono que incluían la instalación de bases en las islas Malvinas. El ex presidente general Justo se opuso a la política neutral de Castillo, exigiendo que Argentina declarara la guerra al Eje. Fue tal su convicción que luego de que Brasil declarara la guerra a Alemania e Italia en agosto de 1942, Justo aceptó un cargo como general en la armada brasilera. El punto más conflictivo de la relación de nuestro país con los aliados se produciría en Río de Janeiro durante una conferencia de cancilleres americanos cuando, contra las presiones de Estados Unidos, el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Ruiz Guiñazú, se opuso a una resolución que obligaba a los países latinoamericanos a romper relaciones diplomáticas con el Eje, aprobándose en cambio una simple “recomendación”, dejándolos en libertad de hacerlo o no. No era ajena a la obstinada reticencia al compromiso con el nuevo “dueño”del mundo occidental la oposición de nuestra dirigencia a abandonar el área de influencia británica que, por la razón expuesta más arriba, había enriquecido a la Argentina durante la guerra. La situación empeoraría aún más cuando la logia militar GOU de orientación nacional-socialista y con simpatías hacia el Eje toma el poder en junio de 1943 con el golpe del general Ramírez, quien cuando era teniente primero, desde 1911 hasta 1913, estuvo incorporado al ejército alemán. Como el gobierno militar no cedía a las presiones de Washington, Roosevelt ordena la congelación de las reservas de oro argentinas en Estados Unidos y retira a su embajador en Buenos Aires. Siguiendo las órdenes de Washington, los gobiernos de los demás países latinoamericanos retiran a sus embajadores, quedando la Argentina virtualmente aislada. Finalmente nuestro país rompe relaciones con Alemania, Italia y Japón el 26 de enero de 1944 cuando ya la guerra está definida. Luego vendría lo de Perón y Braden.